viernes, 23 de marzo de 2007

nos..tal...gia

Hoy mi nostalgia viaja sobre ruedas.
El tren me lleva de un recuerdo a otro. Mis ojos observan el paisaje, pero mi mente no està en ese vagón.
Mi primer día en la universidad. Mis grandes esperas en las colas de fotocopias. Mi primer conversación con mis futuros compañeros de vida. Mi miedo a lo desconocido,mi miedo a estar lejos de mi casa. Mis largos paseos por los pasillos de despachos. Mis cafés en el césped al sol. Mis escapadas de los revisores, aquellas personas "buscadelincuentes juveniles" vestidas de rojo. Mis visitas a la biblioteca en época de exámenes. Mi sensación de perder el tiempo. Mis alegrías cuando conseguí mi primer papel en una obra de teatro. Mis conversaciones en el tren. Las conversaciones de los demás en el tren. Mis primeros descubrimientos de una ciudad que era nueva para mí. Mis añoranzas. Mi juventud.
Todos lo recuerdos están allí, y por primera vez en mi vida, siento la velocidad de la vida. Y siento nostalgia, mucha nostalgia del tiempo en que te estás haciendo como persona, en que cada día es una nueva experiencia, en que no sabes que va a pasar en un futuro, pero no te preocupa porque eres feliz. Eres feliz sin darte cuenta. Eres feliz riéndote al conseguir escapar de los hombres de rojo, despúes de correr de vagón en vagón. Y ya está. Eres feliz, sin más.
Hoy mi nostalgia viaja sobre ruedas.
Por cada recuerdo, una lágrima.
Quizá hacerse mayor sea ésto, un valle de lágrimas y nostalgia. Sentir que una etapa de tu vida ha terminado.
Y hay una pregunta que se me repite sin cesar: ¿qué pensaría esa adolescente de 19 años de lo que soy ahora?

2 comentarios:

Pau dijo...

T'estàs fent major... però tampoc hauria de ser tan dramàtic com per dir això de per cada record, una llàgrima, no? Hi ha records bons i dolents. Què passa? Una llàgrima pels records bons perquè eren coses que ja han passat i una llàgrima pels records dolents perquè recorden coses dolentes?? No me pareix bé.

tonina dijo...

tens raó, però és inevitable.. sempre he estat una dramàtica nostàlgica...