domingo, 22 de junio de 2008

Oler lo ya vivido, y simplemente, dar la vuelta


Isla. Mediterráneo.
Verano. Comida en el campo. Final del Mundial de Argentina.
Hospital Marenostrum, un minúsculo ser decide aparecer junto al primer niño probeta.

Su primer recuerdo: un tambor de Lucil lleno de juguetes.
Guardería de infinitos pasillos de colores.

Primer gran cambio: cambio de residencia. Miedo. Noches y noches en vela por la sequedad de su garganta. Primera experiencia mágica: el dios del agua convertía aquellos fantasmas en bellas mariposas.


Segundo gran cambio: llega su nueva compañera de habitación, una niña preciosa que
despierta sus ganas de hacer feliz a los demás, y promete un futuro lleno de juegos y enfados.

Su primer día de colegio y su amiga Lunes. Sus veranos: chapuzones, manguitos y castillos de arena. Su primer viaje donde conoce a un amigo con gorro alto y blanco, y un burro que nunca pudo montar.Su noche más feliz: la noche de la magia, presidida por aquellos tres camellos y sus jinetes repartiendo ilusiones.

Tercer gran cambio: la desaparición de su viejo sabio impoluto. Su primera frustración. Primera descarga de rabia, pegando patadas a la chimenea. Su primera tristeza.

Cuarto gran cambio: llega otro compañero de piso, le trae una barra de chocolate, y le contagia su agitada vitalidad. Su número favorito desde entonces: el tres.

Tradiciones, procesiones, fiestas, vestidos color pastel, disfraces. Vacaciones delante del mar: juegos infinitos en el estanque de cloro. Pelo rojo, piel morena, gusto a sal. Descubrimiento de las imágenes en movimiento, inicio de su adicción por la ficción. Viernes: chucherías. En el patio de las risas: pañuelito, canicas, elástico, mato, cuerda. Comida escondida en el babero. Excursiones al sótano misterioso: los cinco.

Quinto gran cambio: "los reyes son los...."
Sexto gran cambio: "mamá, creo que me ha venido la..."
Séptimo gran cambio: Cambio de colegio. Adiós al ballet, a la flauta, al básquet y a la infancia. Hola a la seriedad, a las dobles intenciones, al otro sexo, a las normas, a las travesuras, al color negro, a la soledad, a la música, a la amistad.
Octavo gran cambio: "la abuela ha muerto". Lo peor lo que le causó ésto a su alrededor: filas y filas de desconocidos martirizandole con su desmesurada compasión, la tristeza de sus seres queridos, su primera experiencia de añoranza, el silencio.

Noveno gran cambio: cambio de residencia, de la ciudad, a las montañas.
Adolescencia oscura, rebelde y triste. Primera borrachera. Primer novio. Primeras decepciones.Primeras mentiras.Destrucción. "Yo" y el "mundo cruel". "el mundo cruel" y "yo". Egocentrismo enfermizo que le abre las puertas a una etapa plana, aburrida y tranquila. Una lucha con él mismo, en silencio.

Décimo gran cambio: CRISIS. Terremoto emocional, tormenta personal y explosión familiar. Lágrimas del Dios del agua.No poder saciar su sed.

Undécimo gran cambio: BARCELONA. Desencadenante de infinitos cambios en su vida imposibles de enumerar. Ansiedades. Teatro.Estar lejos. Desamparo.Monstruos. Amigos mágicos. Refugios. Creatividad.Trabajo. Dos casas. Querer estar aquí: felicidad personal. Querer estar allí: cordón umbilical. Aquí estrés. Allí arrugas. Investigación vital. Distancia. Nuevos descubrimientos. El metro. El avión, una y otra vez. La edad. Aquí: estrenos, penas, felicidades. Allí: nacimientos, bodas, entierros. La edad. Allí: recuerdos, el dios del agua. Aquí: sed, miedo, sola. Aquí y allí: el paso del tiempo...

viernes, 20 de junio de 2008

La Relíquia

Faune mutilat,
brollador eixut,
jardí desolat
de ma joventut...

Beneïda l'hora
que m'ha duit aquí.
La font que no vessa, la font que no plora,
me fa plorar a mi.
Sembla que era ahir
que dins el misteri de l'ombra florida,
tombats a la molsa,
passàvem les hores millors de la vida.
De l'aigua sentíem la música dolça;
dintre la piscina guaitàvem els peixos,
collíem poncelles, caçàvem bestioles,
i ens fèiem esqueixos
muntant a la branca de les atzeroles.

Ningú sap com era
que entre l'esponera
de l'hort senyorívol,
fent-lo més ombrívol,
creixia la rama d'antiga olivera.
Arbre centenari,
amorós pontava la soca torçuda,
perquè sense ajuda
poguéssim pujar-hi.
Al forc de la branca senyora i majora
penjàvem la corda de l'engronsadora
i, venta qui venta,
folgàvem i rèiem, fins que la vesprada
la llum esvaïa de l'hora roenta,
de l'hora encantada.
Somni semblaria
el temps que ha volat
de la vida mia,
sense les ferides que al cor ha deixat,
sense les ferides que es tornen a obrir
quan veig que no vessa
ni canta ni plora la font del jardí.

Trenta anys de ma vida volaren depressa,
i encara no manca,
penjat a la branca,
un tros de la corda de l'engronsadora
com trista penyora
despulla podrida d'un món esbucat...

Faune mutilat
brollador eixut
jardí desolat
de ma joventut.

JOAN ALCOVER

lunes, 16 de junio de 2008

Mi Ofelia

El reloj marca las 10:30 h.
Ofelia está durmiendo dulcemente agarrada a una almohada, vestida con un camisón rosa destrozado. El despertador se enciende y suena una canción “de amor”. Ofelia empieza a tararear la canción. Se despierta, sigue tarareando, cada vez más feliz. Empieza a buscar entre los vestidos, hasta encontrar el que le gusta más. Se lo prueba. Le queda horrendo. Se mira en el espejo, sonríe. Se acerca un poco más al espejo, se observa con detenimiento. Se asusta como si hubiera visto a un fantasma. Busca desesperadamente el maquillaje, lanzando todo lo que encuentra por los aires. Encuentra el maquillaje y empieza a maquillarse con ansiedad. Vuelve al espejo. Coge una flor y se la pone entre el pelo. Sonríe orgullosa. Cierra los ojos y a modo de juego busca al azar un papel de los que están en el suelo. Se acerca al terrario de ranas.

OFELIA (a las ranas, con ilusión)(leyendo el papelito)
“Y siempre la misma ilusión, que el amor dure, persevere, gane, nos haga libres”
Aprieta el papel contra su pecho.
Y les lanza el papel a las ranas.

Buen provecho.

miércoles, 4 de junio de 2008

La muerte también es para los que se quedan

La muerte ha salido a mi encuentro y me ha pegado tal bocado que mi alma se ha convertido en un minúsculo rompecabezas escurridizo condenado a la extinción.
La muerte ha salido a mi encuentro y me ha pegado tal bocado que mi corazón se ha convertido en un enorme volcán desbocado condenado a la destrucción.
Mi querido ... viejo....sabio...de cejas frondosas..
Yo que te creí inmortal.