Dos personajes atrapados en un reloj sin agujas.
Llueve, nieva, sopla el viento, graniza, y ellos, como piedras, ni se inmutan.
Están atados a su destino de esperar algo que no sucederá nunca.
Llenan vacíos con palabras absurdas, movimentos repetitivos y gestos contradictorios. Intentan llenar de agua un cubo que tiene agujeros.
Intentan avanzar pedaleando en sus bicicletas estáticas.
Pero no avanzan jamás. Nunca ocurre nada.
Están juntos, pero se sienten solos. Se sienten solos pero están juntos.
¿Será real?¿O estaremos visitando sus sueños más nauseabundos?
Una sola cosa está clara: están esperando a Godot.
jueves, 1 de noviembre de 2007
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2 comentarios:
lo interesante es que todos esperamos a Godot, todo el timepo todos los dias, es como Dios, aunque uno no crea estas esperando que llegue...imaginate llega... auqnue nunca va a llegar, como Godot.
Mejor poner un limite de tiempo no podemos esperarlo para Siempre!
Tú y yo somos Vladimir y Estragon... Aquella humanidad es Pozzo y su sombra es Lucky. Aunque los roles son intercambiables.
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