Busco las palabras más escondidas
más sentidas,
más sinceras,
más cercanas a mis entrañas.
Rastreo y rastreo,
siguiendo el olor de
mi inconsciente.
No puede ser que no haya nada.
Algo tiene que haber,
aunque sea una llama insignificante,
que caliente mi espíritu.
Algo que me impulse a escribir.
Algo que me impela a producir el vómito.
Un leitmotiv.
Algo que me produzca la sensación
de tener algo que decir.
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2 comentarios:
Parece que encontraste...
Cercar i quasi desesperar-se per no trobar també és positiu,Tonina. Allò terrible seria no voler escudrinyar les nostres vides rastrejant paraules, sentiments, desesperació. Siguin sentiments reals o literaris, això és igual.
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