lunes, 10 de diciembre de 2007

John Donne, mi último gran descubrimiento

"Muerte no te enorgullezcas,
aunque algunos te llamen poderosa y terrible,
puesto que nada de eso eres;
porque todos aquellos a quienes creíste abatir no murieron,
triste muerte,
ni a mi vas a poder matarme,
esclava de lado,
la fortuna, los reyes y los desesperados,
si con veneno, guerra y enfermedad y amapola o encantamiento
se nos hace dormir tan bien y mejor que con tu golpe,
de qué te jactas,
tras un breve sueño despertamos a la eternidad y
la muerte dejará de existir,
muerte morirás."

JOHN DONNE

1 comentario:

Anónimo dijo...

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"¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?
Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.
Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti"


es el fragmento que hemingway emplea al principio de "¿por quén doblan las campanas?", y esta es una página con poemas de él: http://amediavoz.com/donne.htm




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