Cuántos sacos hemos llenado de inseguridades y miedos tontos,
cuántas veces hemos deseado hacerlos explotar en mil pedazos.
Cuántos besos no hemos llegado a dar,
cuántas palabras no hemos pronunciado.
Se acabó.
¡Juntémonos todos, y salgamos a bailar la melodía del qué más da!
¡Luchemos contra el "todo no se puede tener", "lo bueno se hace esperar"! y ¡su puta madre!
¡Vivamos el mismo sueño!
lunes, 26 de noviembre de 2007
sábado, 24 de noviembre de 2007
Buscando
Busco las palabras más escondidas
más sentidas,
más sinceras,
más cercanas a mis entrañas.
Rastreo y rastreo,
siguiendo el olor de
mi inconsciente.
No puede ser que no haya nada.
Algo tiene que haber,
aunque sea una llama insignificante,
que caliente mi espíritu.
Algo que me impulse a escribir.
Algo que me impela a producir el vómito.
Un leitmotiv.
Algo que me produzca la sensación
de tener algo que decir.
más sentidas,
más sinceras,
más cercanas a mis entrañas.
Rastreo y rastreo,
siguiendo el olor de
mi inconsciente.
No puede ser que no haya nada.
Algo tiene que haber,
aunque sea una llama insignificante,
que caliente mi espíritu.
Algo que me impulse a escribir.
Algo que me impela a producir el vómito.
Un leitmotiv.
Algo que me produzca la sensación
de tener algo que decir.
sábado, 17 de noviembre de 2007
Luces y sombras
Mi estado de ánimo tiende a ser bidimensional. Ora es extremadamente eufórico,ora es extremadamente melancólico.
La condición de mi género y el peso de la luna juegan con mis sentimientos como dos niños caprichosos.
Mi incapacidad de percibir el mundo como un conjunto de luces y sombras,limita mi foco de atención, o a unas, o a otras.
Primero la claridad viene a visitarme: mis poros desprenden vitalidad extrema y solo deseo contagiar a todo el mundo con esa fuerza que me transmiten los árboles, de crecer, de avanzar.
Pocas veces soy consciente del cambio que se produce a continuación. Esa fuerza se invierte y dándose la mano con la gravedad, me empuja y me empuja hacia un mundo lleno de sombras.La oscuridad me envuelve. Me encierro en mi caparazón y desparramo lágrima tras lágrima.
Estos cambios se repiten incensantemente y de manera cíclica.
A veces me pregunto que pasaría si dispusiera de un simple interruptor que me permitiera tener un cierto control sobre mis emociones.
Cuando estoy en la dimensión luz, descarto inmediatamente esta fría e inútil idea,riéndome de las tonterías que puedo llegar a pensar, y me lanzo, ciega, al mundo de la espontaneidad.
Cuando estoy en la dimensión sombra, paso noches y noches en vela, soñanado con ese maldito interruptor que me saque de la oscuridad.
lunes, 12 de noviembre de 2007
Una vida de cine [primera parte]
Crecí...
viajando a través de cuadros pintados en el asfalto,
traveseando con esos niños en aquél descampado silbido- "clonc",
llorando desconsolodamente la muerte inesperada de aquel pescador portugués,
vistiéndome con aquellas telas de cortinas viejas,
saludando con esa voz profunda y desgarradora a aquella celestina irresistible,
disfrazándome de mujer huyendo de aquellos botines blancos,
recitando ese discurso que todavía no entendía ni la mitad de aquellas palabras "Pensamos demasiado y sentimos demasiado poco",
confiando en que el lobo, el gigante y el dragón en los cuentos son muy malos, pero tienen corazón...
jueves, 8 de noviembre de 2007
Página en blanco
Que solo se siente uno cuando las palabras le abandonan.
Cuando cree que tiene algo que decir, y lo descarta enseguida o lo elimina al momento de verlo materializado.
Cuando no sabe qué decir, y busca incesantemente a esa musa que ni siquiera conoce.
Cuando el escribir se convierte en llenar la página con palabras vacías.
En este caso, mejor que se dedique a sacar todas las herramientas de la caja, limpiar la caja, y luego, volver a colocarlas con toda la paciencia y amor del mundo en el sitio que les corresponde.
Cuando cree que tiene algo que decir, y lo descarta enseguida o lo elimina al momento de verlo materializado.
Cuando no sabe qué decir, y busca incesantemente a esa musa que ni siquiera conoce.
Cuando el escribir se convierte en llenar la página con palabras vacías.
En este caso, mejor que se dedique a sacar todas las herramientas de la caja, limpiar la caja, y luego, volver a colocarlas con toda la paciencia y amor del mundo en el sitio que les corresponde.
jueves, 1 de noviembre de 2007
Análisis "Esperando a Godot"
Dos personajes atrapados en un reloj sin agujas.
Llueve, nieva, sopla el viento, graniza, y ellos, como piedras, ni se inmutan.
Están atados a su destino de esperar algo que no sucederá nunca.
Llenan vacíos con palabras absurdas, movimentos repetitivos y gestos contradictorios. Intentan llenar de agua un cubo que tiene agujeros.
Intentan avanzar pedaleando en sus bicicletas estáticas.
Pero no avanzan jamás. Nunca ocurre nada.
Están juntos, pero se sienten solos. Se sienten solos pero están juntos.
¿Será real?¿O estaremos visitando sus sueños más nauseabundos?
Una sola cosa está clara: están esperando a Godot.
Llueve, nieva, sopla el viento, graniza, y ellos, como piedras, ni se inmutan.
Están atados a su destino de esperar algo que no sucederá nunca.
Llenan vacíos con palabras absurdas, movimentos repetitivos y gestos contradictorios. Intentan llenar de agua un cubo que tiene agujeros.
Intentan avanzar pedaleando en sus bicicletas estáticas.
Pero no avanzan jamás. Nunca ocurre nada.
Están juntos, pero se sienten solos. Se sienten solos pero están juntos.
¿Será real?¿O estaremos visitando sus sueños más nauseabundos?
Una sola cosa está clara: están esperando a Godot.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)